Después de 20 años luchando en contra de los circos terrestres y acuáticos y los zoos, veo cómo día a día más personas se concientizan ante este grave delito de mantener cautivos animales por el simple hecho de llenarles los bolsillos a una minoría.
Éramos pocos pero cada vez son más los que van abriendo sus ojos dejando de lado intereses personales y mirando cuáles son los verdaderos beneficios para la naturaleza si queremos conservarla.
Considero fundamental, ante todo, tener un sentido lógico, crítico y coherente con nuestros principios y nuestros actos. Seamos o no docentes (y si lo somos más aún), tendremos que informarnos bien antes de dar dobles mensajes a nuestros alumnos ya que de nada sirve hablar de la importancia que tiene el cuidado de nuestro ambiente (con su flora y su fauna) si yo como docente con mis actos demuestro lo contrario.
Por consiguiente, no habré logrado satisfactoriamente mis objetivos en cuanto a una educación ambiental si al finalizar el día encontramos el aula con los ventiladores encendidos y llena de papeles por el piso por más completa y pomposa unidad didáctica relacionada con el cuidado ambiental hayamos trabajado puesto que considero que la educación ambiental que el alumno adquiere debe poderse ver reflejada en sus actos ciudadanos. De nada servirá reflexionar de la paz mundial si yo como docente soy el primero en generar violencia haciendo abuso de mi autoridad. Poca concientización habré generado en mis alumnos respecto al tráfico ilegal de fauna, el respeto a las especies y las condiciones de vida en la que se encuentran (desde su captura) los animales cautivos si lo primero que hago como experiencia directa es querer llevarlos al zoológico o acuario.
Actuar en base a fundamentos lógicos y profesionales y no guiados tan sólo por nuestra mucha o poca sensibilidad humana generará mejores resultados en los alumnos quienes podrán aprender y aprehender tanto con el ejemplo como con la palabra aquello que nosotros como docentes creemos importante para una educación integral del educando. Y recordando, siempre recordando, que lo que se aprende con el ejemplo no se olvidará jamás.
VIDEO ANTI- ZOOILOGICOS Y CIRCOS
Carta de un león a otro
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Con famosos. ¡Ya era hora!
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